Sus efectos


Bueno, ya que conocemos que hormonas son propias del hombre y la mujer, podemos hablar del papel que desempeñan específicamente en cada uno de ellos.
Los estrógenos son responsables de la mayoría de los cambios que experimentan las niñas al llegar a la pubertad. Estos estimulan el crecimiento de la vagina, ovario y trompas de Falopio, así como el desarrollo de las mamas y contribuyen a la distribución de la grasa corporal dándoles esa forma curvilínea propia de las mujeres. Participan también en el periodo de crecimiento rápido de la pubertad. En las mujeres adultas los estrógenos y la progesterona participan en el mantenimiento de los ciclos menstruales. En la primera fase del ciclo hay proliferación de la mucosa de la vagina y del útero. Al final del ciclo el cese de la secreción de estrógenos y progesterona provoca la menstruación.

Durante la pubertad la testosterona provoca la transformación del niño en un hombre adulto. Producen un aumento del tamaño del pene y del escroto, aparición de vello pubiano y aumento rápido de la estatura. La testosterona hace que la piel sea más gruesa y oleosa. Estimulan el crecimiento de la laringe, con el consiguiente cambio en el tono de voz, y favorecen la aparición de la barba y la distribución masculina del vello corporal. Otra consecuencia de la actividad de la testosterona es el cese del crecimiento de los huesos largos por fusión de las epífisis después del estirón puberal.
La testosterona, junto con las gonadotrofinas, son necesarios para la producción y maduración del esperma. Además, la testosterona es una hormona anabólica, es decir, favorece la síntesis de proteínas y el desarrollo muscular y son, entre otros factores, la causa del mayor tamaño muscular del varón con respecto a la mujer.

Una ves leído lo anterior quizás nazca la duda de cómo estas hormonas que quizás nos parezcan algo pequeñas puedan ocasionar tantos cambios en nuestros cuerpos, esto es posible explicarlo mediante el mecanismo de acción que poseen, los cuales nuevamente son diferentes tanto en mujeres como en hombres.